Vuelvo a ser una persona ocupada, por lo que no encuentro demasiado tiempo para actualizar el blog, y cuando lo encuentro pues resulta que ya han pasado 10 días desde que ha ocurrido lo que quiero relatar; vamos, que estoy un poco desfasada en el espacio-tiempo... Anyway, hoy me toca hablar del concierto que Leonard Cohen y compañía dieron el pasado día 13 en Castrelos (Vigo). He de reconocer que me costó engancharme a Cohen pero, actualmente, su disco "Live in London" es uno de mis favoritos y uno de los que más he escuchado en los últimos meses, tanto, que me hubiera gustado estar en la zona de pago de Castrelos y así disfrutar el concierto más de cerca pero, no fue posible porque no me enteré de cuándo salieron las entradas a la venta y me quedé sin ellas... lo cual provocó que me mosqueara ligeramente el hecho de que hubiera unas 100 sillas vacías durante el concierto... qué pasó? falló mucha gente? contaron mal las sillas? eso nunca lo sabremos...
Al grano, el concierto fue magnífico a la par que emocionante. Es de resaltar que éste duró 3 horas largas (con un descanso en el medio de 20 min) lo que da que pensar, considerando los siguientes datos:
-Leonard Cohen, más de 70 años: 3h 10min de concierto
-Bruce Springsteen, no sé cuántos años tiene, pero pasa de los 50: 3h de concierto
-Wilco, todos con más de 40 tacos: 2h largas de concierto
-Cualquier grupo de hoy en día con componentes de menos de 35 años: 1h 30 min, y gracias.
Ale! a reflexionar... porque vale, el concierto del Boss costaba más de 60 euros, pero el de Wilco costaba alrededor de 30 euros, y el de Cohen sobre 20 euros (creo)...
Aunque sonaron temas emblemáticos desde el principio, la última hora del concierto fue, sin duda, la mejor. Me gustó especialmente "So long, Marianne" http://www.youtube.com/watch?v=CV-NGaK2xcU&feature=related porque me parece una canción preciosa y en directo suena, no sé como explicarlo... solemne???? Y bueno, "Take this waltz", "Suzanne", "Ain't no cure for love", "Hallelujah"... y las dos presentaciones que hizo Cohen de los músicos y cantantes que le acompañan no estuvieron de más, porque la verdad es que todos ellos sonaron exquisitos.
Bueno, mi vocabulario no es muy rico que digamos, así que pocas palabras me quedan para describir lo fabuloso que fue el concierto... incluso un sapo de Castrelos no se lo quiso perder y se mezcló entre la gente intentando pasar desapercibido... pero no fue así, el público se alteró y al pobre lo lanzaron a la charca antes de que sonara "Hallelujah". Conclusión: no se puede ser sapo y fan de Leonard Cohen a la vez.
NOTA: Si alguien que lee esto todavía no se ha enganchado a Leonard Cohen, que escuche este disco:
1 comentario:
contaron mal las sillas, fijo!! jajaja
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