Hay una leyenda que cuenta que en la época de antaño había un gigante en Amberes que cobraba un peaje a todos los barcos que quisiesen pasar por el río Schelde; si no pagaban, el gigante le cortaba una mano al capitán:
Pero un día, un tal Silvio Brabo (era muy bravo él, pero las dos con "b") se cansó de que el gigante fuera tan malo-maloso, así que le cortó la mano. Por eso, en la Plaza Mayor hay una estatua que reproduce este momento y, por eso también, Amberes se llama así: Amberes=Antwerpen (en flamenco)=Ant (mano)+Werpen (lanzar).
En Amberes está uno de los puertos más importantes de Europa:
Y también hay una catedral preciosa en cuyo interior hay varias obras de Rubens, que vivió en Amberes durante bastante tiempo,
Enfrente de la catedral estaba nuestro Hostal... ese maravilloso lugar en el que al lado de la cama había una ducha, sin puerta ni nada, para qué??
En Amberes hay muchas más cosas bonitas, como este castillo:
O estas casas con estatuas doradas en lo más alto:
Es una ciudad preciosa, pero pasamos un frío de narices!!
1 comentario:
bonita leyenda, q guevos el tio, aunq yo me qedo kon lo de la ducha en la habita, estos belgas son 1 raza superior!!
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