jueves, 29 de enero de 2009

Secando plumas


Nunca hubiera pensado que mi canario Hilario fuera a dar tanto juego... con lo pequeñín que es, y lo divertido que nos salió :) Hoy no se le ocurrió otra cosa que pegarse una ducha (sin permiso) aprovechando que mi madre estaba lavando la jaula. Y claro, con la humedad que hay en el ambiente estos días no secaba ni de broma, así que estuvo un buen rato empapado con un peinado a lo Mario Conde, o algo así. Estaba graciosísimo, porque su tamaño se vio reducido de forma considerable, pero claro, el pobre estaba quedándose frío y temimos por su integridad, así que se nos ocurrió secarlo con el secador del pelo, jajaja! Y nosotros pensando que se asustaría con el aire caliente, pero... nada más lejos de la realidad!! se acercaba, a lo Paulina Rubio, jajaja! Ver lo agustito que estaba mientras lo secábamos y cómo aumentaba de tamaño a medida que se le iban secando las plumas ha sido de lo mejor que he visto en mucho tiempo :D

1 comentario:

Paula dijo...

Que guay! Y yo me lo pierdo! Cuando vaya lo mojo!